miércoles, 14 de abril de 2010

Valle del Jerte 10 y 11 de Abril




El segundo fin de semana de Abril y ante el fracaso estrepitoso de la visita "floral" del pasado mes de Marzo, optamos por organizar un nuevo viaje para ver de una vez el florecimiento de tantos y tantos cerezos como hay en ese valle, hablan de un millón.
Fué organizado para estar el fin de semana completo y así tendríamos más tiempo de disfrutar del espectaculo.
Se advertía que posiblemente no estaría en pleno apogeo pero era el fin de semana en el que podíamos hacerlo.
Para no hacer toda la ruta exactamente
igual a la visita anterior, hacia el Puerto del Pico hicimos la subida por Pedro Bernardo, también se podían apreciar unas cuantas curvas, por cierto, en una de ellas, muy cerrada junto a pequeño despiste por poco me llevan al barranco próximo, Josucristo qué bloqueo de rueda trasera, qué gusarapeo y qué tuto más gordo.
Al llegar por el puerto de Tornavacas la vista volvió a ser decepcionante, los joíos cerezos seguían sin flores, pero bueno, al menos teníamos que llegar al camping. Al bajar casi al nivel del río Jerte pudimos comprobar que sí que había merecido la pena, alrededor de 432.333 del millón de cerezos estaban en flor. ¡Algo es algo!.
Al parecer, Rafa aconsejó a la gente que estaba el otro día en las lagunas de Ruidera para que al fin de semana siguiente visitasen el Valle del Jerte y así lo hicieron, ¡madre mía, paqué, paqué! to quisqui allí de floreteo.
El camping bien, un "burgalós" para cada familia y ... muy agustico.
Como no pudimos coger habitáculo pronto (hasta las 14:30), la comida, tarde. Afortunadamente llevábamos bastante comida como para aguantar perfectamente los dos días.
No había motos para tanta gente, hubo que incorporar a "Pikachu" con seis personas dentro y lo que quedaba de maletero ... mejor no comentar.
La cena a base de barbacoa "colesterolir", luego charlita guapa alrededor de la chimenea y a camita.
Digna de mención la excursión que se marcaron Salva y Edu a la cumbre de la ladera izquierda del Jerte frente al camping, cinco horas y media a patita, toda una hazaña.
Jorge, Isa y yo (con la relajá de Edu) queríamos haber subido al mismo sitio pero en plan cómodo. No hubo forma de encontrar el camino bueno, así que hicimos visita en plan "adventure", vimos los cerezos de cerca, varios torrentes y disfrutamos de la relajá por esos cerros de Diós.
El domingo, churros preparación de la salida, carga de enseres de nuevo en la Pikachu y salida a visitar "Los Pilones", un paisaje muy guapo con agua a raudales. Aconsejable visitar con algo más de tranquilidad (hay 3,5 km a pié por unas veredas mu cansinas).
De vuelta, por el Piornal bajando por infinidad de curvas hacia Garganta de la Olla. Seguimos los consejos de los GPS para la vuelta y desde Candeleda (por cierto, Rafa, no os vimos, también habría sido casualidad) y hay que fastidiarse, las carreteras de Avila de maravilla, la de Toledo un auténtico proto de tortura, ¡cago en sus muelas!.
Si alguien decide ir este fin de semana (al parecer sera el mejor para la floración) que trate de llegar a Los Pilones, se alegrará.
Nada que comentar de la compañía, mi hermano y mi cuñada, Edu con su Sra. y su hijo, Jorge con su Patricia y yo con mi motera y mis hijos, así que ná ...
La pena más gorda fué el no disponer de otro par de días para seguir gozando, pero qué se le va a hacer hemos de adaptarnos a las circunstancias.

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